Ubicada a las afueras del pueblo de Rupià, en lo alto de una colina y en un entorno muy tranquilo, se encuentra Rupià Luz House. Estos antiguos establos llevaban tiempo en desuso hasta que la interiorista Sandra Tarruella se enamoró del lugar y como por arte de magia transformó la sencilla construcción de techos bajos y pocas aperturas en una casa muy luminosa. Predominan los espacios amplios, los materiales cálidos y sus grandes ventanales hacia el exterior. Desde la casa se pueden disfrutar de unas de las mejores vistas sobre el Baix Empordà, abarcando desde la bahía de Roses hasta Begur. Su orientación y su privilegiada ubicación permite a los más madrugadores disfrutar de espectaculares salidas de sol. Su diseño campestre pero elegante, en el que predominan los tonos claros, las paredes de cal, mobiliario de madera y telas étnicas, crean una atmósfera única que invita a la desconexión, a relajarse, a ir descalzo...  Desde escuchar las campanas mientras te pegas un chapuzón en la piscina a disfrutar del chill-out las noches de verano.