En pleno Empordà, rodeada de campos y naturaleza, esta masía ha sido restaurada con cuidado por un reconocido arquitecto que ha sabido combinar la esencia tradicional con una mirada contemporánea. El resultado es una casa de una sola planta, donde cada detalle refleja una sensibilidad especial por el diseño, la luz y el entorno. Construida con materiales naturales de la zona, como la piedra y la madera, transmite una sensación de calma y equilibrio. El estilo nórdico se mezcla con toques mediterráneos en una combinación serena y acogedora. Desde el recibidor se accede a un salón amplio con mobiliario cuidadosamente escogido y a una cocina totalmente equipada, ideal para quienes disfrutan cocinando y compartiendo. La casa cuenta con 4 dormitorios —una suite y tres habitaciones dobles—, todos con baño privado. Dos de ellos disponen de aire acondicionado y acceso directo al jardín. Además, las zonas comunes están climatizadas para mantener una temperatura agradable durante todo el año. En el exterior, un jardín orientado al sur ofrece un entorno tranquilo para desconectar. Hay una piscina al aire libre, una pérgola perfecta para comidas y cenas al fresco, zona de barbacoa y rincones pensados para descansar o simplemente disfrutar del paisaje. A solo 15 minutos a pie se encuentra el Castell d’Empordà, una fortaleza histórica que ofrece bonitas vistas de los alrededores. La ubicación de la casa permite combinar la tranquilidad del campo con la cercanía a algunas de las mejores playas de la Costa Brava y a los encantadores pueblos del interior.