Ubicada en primera línea de mar, a pocos metros del faro de Begur y rodeada de un bosque de pinos, disfruta de unas vistas privilegiadas que proporcionan la sensación de estar navegando por las aguas bravas de la costa catalana. El entorno que rodea la casa nos invita a despertar temprano y asistir al espectáculo diario de la salida del sol sobre el mar. La casa se construyó en los años 70 con un diseño de estilo mediterráneo, con volúmenes y desniveles de ladrillo rojo, y un suelo de tarima de pino que la integran en la ladera boscosa que la rodea. Es una vivienda pensada para compartirla, con espacios para grandes reuniones, pero que a la vez nos ofrece rincones íntimos que nos permiten tener  intimidad. Dispone de zonas de las que disfrutaremos de forma diferente según la hora del día o la estación del año en la que nos encontremos, como la sala con vistas al mar, el comedor exterior con barbacoa junto a la gran piscina, o la terraza principal con el horizonte de fondo, ideales para el verano. El mobiliario está firmado por las marcas de diseño italiano y alemán más prestigiosas, aportando un toque de elegancia y modernidad a los interiores. La casa principal cuenta con cinco habitaciones, todas con baño y salida al exterior, donde encontramos un cuidado jardín con gran diversidad de plantas y vegetación. Además, la finca dispone de un amplio apartamento, al que se accede desde la piscina, que también disfruta de unas magníficas vistas y a la vez da privacidad a sus huéspedes. Los interiores del apartamento están formados por un amplio salón-comedor que se une con la cocina, además de una habitación doble y otra con confortables literas.